1 de julio de 2025

¿Es tu equipo gerencial una fortaleza… o tu mayor debilidad?

Un giro inesperado en la Junta
Una empresa del rubro logístico estaba perdiendo terreno frente a su competencia. El CEO, con más de 20 años en el cargo, decidió convocar a una consultora para hacer un diagnóstico. El resultado fue contundente: la principal debilidad no estaba en el mercado ni en la estrategia, sino en el equipo de gerencia media y alta. Las decisiones se tomaban con lentitud, existía poca colaboración entre áreas y los gerentes evitaban asumir riesgos. El equipo que debía impulsar la transformación se había convertido, sin querer, en el mayor obstáculo.

Este artículo busca invitarte a reflexionar sobre la efectividad real de tu equipo directivo. Te mostraremos cómo diagnosticar sus fortalezas y debilidades, qué indicadores analizar, y qué estrategias implementar para potenciar el rendimiento gerencial.

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¿Por qué evaluar al equipo gerencial es una necesidad estratégica?

Las organizaciones con equipos de liderazgo altamente eficaces superan financieramente a sus pares en un 25% (fuente: McKinsey, 2023). Evaluar el desempeño de tu alta dirección no es una cuestión de control, sino una estrategia para asegurar competitividad y sostenibilidad.

  • Las decisiones que toma la alta dirección tienen impacto directo en la cultura, el clima y los resultados del negocio.
  • La falta de alineación en el liderazgo puede sabotear incluso las mejores estrategias corporativas.
  • Identificar fortalezas y debilidades permite asignar mejor los recursos, redefinir prioridades y tomar decisiones de talento más inteligentes.

Indicadores clave para diagnosticar el rendimiento del equipo directivo

No basta con percepciones, se necesitan datos e indicadores claros:

  • Velocidad y calidad de toma de decisiones. ¿Se actúa con agilidad? ¿Se basa en datos o intuición?
  • Nivel de cohesión y confianza entre gerentes. Un equipo que no se escucha, no evoluciona.
  • Capacidad de adaptación al cambio. ¿Tu equipo lidera o resiste las transformaciones?
  • Rotación del talento clave. Puede ser síntoma de liderazgo tóxico o ineficaz.
  • Feedback de equipos subordinados. Si los equipos no confían en su líder, el problema escala rápido.

Errores comunes al gestionar equipos de alta dirección

Incluso en empresas consolidadas, se repiten patrones que limitan el crecimiento:

  • Promociones sin diagnóstico. Asumir que un buen técnico será un buen gerente suele ser un error.
  • Falta de formación continua. Los cambios del entorno exigen liderazgo en constante evolución.
  • Ausencia de accountability. No se mide ni se exige con claridad el cumplimiento de objetivos.
  • Evitar conversaciones críticas. La retroalimentación es la base del crecimiento.

¿Cómo fortalecer a tu equipo gerencial?

Un enfoque profesional y a medida hace la diferencia:

  • Realiza un diagnóstico integral. Herramientas como entrevistas 360º, assessment de competencias y mapeo de cultura organizacional te darán una visión completa.
  • Implementa procesos de coaching ejecutivo. Especialmente efectivos para transiciones, alineación o desarrollo de habilidades críticas.
  • Revisa tu plan de sucesión. No pongas todos los huevos en una sola canasta. Identifica y forma futuros líderes.
  • Conecta estrategia y talento. Cada rol gerencial debe estar directamente vinculado con los objetivos estratégicos de la empresa.
  • Acompaña, no delegues totalmente. El CEO y el equipo de RRHH deben ser protagonistas del proceso.

El liderazgo como ventaja competitiva

En un mercado cada vez más incierto, tener un equipo gerencial robusto y alineado es uno de los pocos diferenciales sostenibles. Diagnosticar y fortalecer ese equipo no es opcional: es una decisión estratégica.