4 de octubre de 2025
¿Y si tu hijo no quiere ir a la universidad? ¿Es realmente un fracaso?
Cuando Javier terminó el colegio, sus padres soñaban con verlo en la universidad de inmediato. Pero él, confundido y agobiado, confesó que no estaba listo. El silencio que siguió fue incómodo: sus padres pensaban que “perdería el tiempo” y que quedarse sin universidad sería un fracaso. Lo que no sabían era que su hijo necesitaba más que una matrícula: necesitaba autoconocimiento, claridad y apoyo emocional.
Este escenario es más común de lo que parece. Según el INEI, más del 30% de los jóvenes peruanos entre 15 y 19 años no se matricula en la universidad inmediatamente después de salir del colegio. Esto no siempre significa desinterés o falta de ambición, sino la necesidad de encontrar un camino auténtico.
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¿Qué significa realmente que tu hijo no quiera ir a la universidad?
No necesariamente es un fracaso. Muchas veces refleja dudas vocacionales, inseguridad sobre sus talentos o miedo a elegir mal. Como padres, la reacción puede marcar la diferencia entre que el joven se bloquee o que encuentre confianza para explorar.
Errores comunes de los padres
- Presionar con frases como: “Todos tus amigos ya entraron, tú también debes hacerlo.”
- Ver la universidad como el único camino válido.
- Creer que un año de pausa es sinónimo de fracaso. En realidad, puede ser una oportunidad valiosa, siempre que exista un plan claro. De lo contrario, resulta riesgoso, ya que podría llevar al estudiante a desconectarse de la vida académica y perder el ritmo de estudio.
Ejemplos concretos para reflexionar
- Ana, de 18 años, decidió no postular de inmediato porque quería confirmar si su pasión por la cocina podía convertirse en una carrera. Con el acompañamiento correcto, descubrió que la gastronomía no era solo un hobby, sino una vocación.
- Diego entró directamente a Ingeniería Civil porque “era lo seguro”. A los seis meses se sintió frustrado y sin motivación. Al realizar un test de orientación vocacional descubrió que su perfil estaba mucho más alineado con Arquitectura, donde hoy se siente pleno.
Consejos prácticos para padres
- Promueve que tu hijo realice un test de vocación profesional o un examen de aptitud vocacional para obtener datos objetivos sobre sus fortalezas.
- Conversa sin juzgar: pregunta qué teme, qué le entusiasma y qué opciones considera.
- Considera alternativas: talleres, cursos cortos o experiencias laborales que sumen autoconocimiento.
- Reconoce que la orientación vocacional para adolescentes no es una pérdida de tiempo, sino una inversión en decisiones conscientes.
El valor de un acompañamiento profesional
En el Bootcamp de Orientación Vocacional, los adolescentes encuentran un espacio seguro donde se conocen a sí mismos, identifican sus talentos y eligen su carrera con tranquilidad. Así, los padres también obtienen la confianza de que sus hijos avancen con claridad hacia su futuro.
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👉 Y tú, ¿Qué sueles hacer? Promover que tu hijo/a elija rápido, o acompañarlo para que descubra su camino con seguridad?
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