30 de julio de 2025

¿Un MBA sigue siendo relevante en la alta dirección?

Cuando Luis fue convocado al proceso de selección para una gerencia regional en una empresa multinacional, lo primero que pensó fue: “No tengo MBA, seguro me descalifican”. Pero su caso sorprendió: fue uno de los finalistas, por encima de otros candidatos con credenciales académicas más sofisticadas. ¿La razón? Tenía experiencia en empresas multinacionales en posiciones que eran el target para el proceso de búsqueda. Por otro lado, su capacidad para liderar equipos diversos, gestionar crisis con solvencia y leer el negocio con mirada estratégica eran parte de esa formación.

Hoy más que nunca, la pregunta ya no es si tienes un MBA, sino qué valor aporta realmente esa formación al rol que estás asumiendo.

Muchos ejecutivos en empresas pequeñas tienen la idea que si hacen un MBA sus vidas cambiarán y eso requiere ser analizado con “pinzas”, caso a caso.

Este texto explora el verdadero peso de un MBA en procesos de selección ejecutiva actuales, analizando su relevancia frente a otras competencias valoradas por los headhunters y las empresas.

Te recomendamos: Cómo identificar líderes silenciosos dentro de tu organización

El MBA como puerta…pero como destino

No hay duda: un MBA sigue siendo un diferencial en muchos procesos. Según el Graduate Management Admission Council, el 77% de las empresas planean contratar egresados de MBA en 2024 (GMAC, 2023). Pero también es cierto que el peso exclusivo del diploma ha bajado.

Hoy, los gerentes de RRHH buscan perfiles que combinen formación con:

  • Liderazgo adaptativo.
  • Visión estratégica en entornos volátiles.
  • Gestión emocional de equipos.
  • Agilidad para innovar.

¿Qué miran realmente los headhunters?

En Phutura Empresa, durante procesos de executive search, notamos un patrón claro: la formación académica es una base, pero no reemplaza la evidencia concreta de impacto que es la experiencia.

Un MBA puede ser un gran acelerador si:

  • Se traduce en decisiones más acertadas en el negocio.
  • Aporta networking estratégico con resultados reales.
  • Demuestra pensamiento crítico aplicado, no solo teórico.

Por ejemplo, un gerente comercial con MBA que no haya logrado escalar el margen bruto de su región, pierde relevancia frente a otro sin posgrado pero con resultados sólidos y sostenidos. Si nos preguntas que tiene más peso si una maestría o la experiencia profesional, sigue siendo ésta última.

¿Y si no tengo un MBA? ¿Estoy fuera del juego?

En absoluto. Lo que importa es mostrar que tu perfil tiene peso estratégico, para eso puedes:

  • Certificarte en programas más breves y especializados.
  • Aportar casos concretos de éxito en tu historial laboral.
  • Demostrar pensamiento analítico y visión de negocio en entrevistas.

La educación ejecutiva sigue siendo valiosa, pero lo que más pesa es cómo la aplicas. Un MBA puede abrir puertas, pero tu impacto real es el que las mantiene abiertas.