Terminé la secundaria, ¿y ahora qué sigue? 5 consejos para apoyar a tu hijo

El último día de secundaria puede ser emocionante, pero también generar incertidumbre. Muchos jóvenes sienten la presión de decidir qué hacer con su futuro: ¿seguir una carrera universitaria, optar por una formación técnica, buscar su primer empleo o tomarse un año sabático? Ante tantas opciones, los padres juegan un papel clave para guiarlos sin imponer decisiones.

Según la UNESCO, el 40% de los jóvenes en Latinoamérica no sabe qué hacer después de la secundaria. Esto no significa que estén perdidos, sino que necesitan orientación vocacional y apoyo para descubrir sus intereses, habilidades y el camino que mejor se adapte a ellos.

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Si tu hijo está en esta etapa de transición, aquí tienes 5 consejos prácticos para ayudarlo a tomar decisiones con mayor claridad y menos estrés, asegurando que elija una opción alineada con su vocación y su futuro profesional.

1. Hablen sobre sus intereses y metas a futuro

Antes de elegir cualquier camino, es fundamental entender qué motiva a tu hijo. Pregúntale:

¿Qué materias disfrutas más en el colegio?
¿En qué actividades pasas horas sin aburrirte?
¿Qué tipo de vida imaginas para ti en 10 años?

No se trata solo de carreras universitarias, sino de descubrir sus habilidades y pasiones. Tal vez juntos encuentren opciones que no habían considerado, como emprendimientos, oficios o carreras tecnológicas.

2. Exploren juntos las opciones educativas

Si la universidad es una opción, investiguen carreras, costos y requisitos. Pero no todo es universidad:

Técnicas y tecnológicas: Carreras más cortas y enfocadas en el mercado laboral.
Cursos y certificaciones online: Áreas como marketing digital, programación o diseño gráfico tienen gran demanda.
Estudios en el extranjero: Becas o intercambios pueden abrir nuevas oportunidades.

Explorar diferentes caminos reduce la presión de elegir “lo correcto”.

3. Eviten el año sabático (a menos que sea realmente necesario)

Si bien algunos jóvenes necesitan tiempo para decidir, un año sabático mal planificado puede alejarlos del ritmo académico y generar más incertidumbre. Si se toma esta opción, que sea productiva:

Viajar y aprender un nuevo idioma.
Hacer voluntariado o prácticas en una empresa.
Explorar intereses en la práctica.

No debe ser un año perdido. Ayúdalo a estructurar actividades que le den claridad y experiencia, de lo contrario será más perjudicial que apoyo.

4. Fomenten habilidades prácticas y blandas

Más allá de los estudios, el éxito profesional depende de habilidades como:

Comunicación y liderazgo.
Manejo del tiempo y organización.
Pensamiento crítico y toma de decisiones.

Pueden desarrollarse en cursos cortos, actividades extracurriculares o incluso con terapia de orientación. Ayudar a tu hijo a fortalecer estas habilidades le dará mayor confianza para tomar decisiones.

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5. No descarten la opción de trabajar mientras decide

Una experiencia laboral, siempre que sea temporal, puede enseñarle más que muchos cursos. Trabajar le permite:

Manejar su propio dinero y valorarlo.
Desarrollar disciplina y responsabilidad.
Descubrir qué le gusta y qué no en el mundo laboral.

Por ejemplo, un joven que trabaja en ventas puede descubrir que le encanta negociar y decidir estudiar negocios. Otro que trabaja en atención al cliente puede notar que no le gusta y buscar otra opción.

Acompaña sin presionar

Terminar la secundaria no significa que tu hijo tenga todas las respuestas para decidir. Lo importante es avanzar con información, confianza y apoyo. Como padre, tu rol no es tomar la decisión por él, sino ser su guía en este proceso.

Dale espacio, pero acompáñalo. Su futuro apenas comienza.