Las 5 preguntas que todo ejecutivo debería hacerse antes de cambiar de empresa

Una decisión que define una década
Martín, gerente general de una compañía tecnológica recibió una propuesta tentadora. Salario competitivo, una marca reconocida y la promesa de expansión regional. Todo sonaba perfecto… pero algo no encajaba. Consultó con un coach, revisó su propósito profesional y tomó una decisión: no cambiarse de trabajo. Meses después, la empresa que lo había tentado atravesó una reestructuración crítica. Su intuición, respaldada por reflexión estratégica, lo salvó de una mala elección.

Hoy, más que nunca, cambiar de empresa no es solo un cambio de entorno: es una decisión que redefine el rumbo profesional. En un mercado volátil, hacer las preguntas correctas antes de dar el paso es un signo de liderazgo.

Este artículo busca brindar a ejecutivos y líderes en transición una guía de reflexión estratégica antes de cambiar de organización, asegurando que la decisión se alinee con su propósito, crecimiento y sostenibilidad a largo plazo.

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1. ¿Estoy huyendo o avanzando?

Es una de las preguntas más duras pero esenciales. Cambiar por escapar del estrés, de un jefe difícil o de un ambiente complejo puede llevarte a repetir patrones.

Por ejemplo: Un CFO del sector industrial dejó su cargo por conflictos con el directorio. Aceptó una nueva propuesta rápidamente y, tres meses después, enfrentaba los mismos desafíos bajo una cultura organizacional aún más rígida.

Claves para reflexionar:

• ¿Qué te motiva realmente a cambiar?
• ¿Qué sí quieres encontrar en un nuevo entorno que hoy no tienes?
• ¿Qué necesitas transformar en ti antes de cambiar de escenario?

2. ¿Mi propósito profesional está alineado con esta nueva propuesta?

Según McKinsey & Company (2022), el 70% de los ejecutivos que experimentaron mayor satisfacción laboral aseguraron que su trabajo estaba alineado con su propósito vital.

No se trata solo de título o salario. El verdadero cambio positivo se da cuando hay coherencia entre lo que haces y para qué lo haces.

Checklist:
☑ ¿Conoces tu propósito profesional actual?
☑ ¿La propuesta refuerza ese propósito o lo contradice?
☑ ¿Estás dispuesto a ceder valores por beneficios a corto plazo?

3. ¿Estoy evaluando la cultura organizacional con suficiente profundidad?

El cargo puede ser ideal, el salario, también, pero si la cultura no encaja contigo, el desgaste es inevitable.

Por ejemplo: Una gerente comercial con alta orientación a resultados aceptó un puesto en una empresa con procesos lentos, decisiones centralizadas y poca autonomía. Duró seis meses, la cultura era un freno a su potencial.

Algunos consejos:
Durante el proceso, pregunta por:

• Estilos de liderazgo predominantes
• Formas de feedback y evaluación
• Nivel de autonomía en la toma de decisiones
• Cómo reaccionan ante el error y la innovación

4. ¿Tengo claridad sobre lo que quiero aprender y aportar en este nuevo ciclo?

Un cambio profesional significativo debe ofrecer no solo reconocimiento, sino también desarrollo. Pregúntate: ¿Qué quiero seguir aprendiendo? ¿Qué legado quiero dejar?

Por ejemplo; Un ejecutivo de operaciones eligió una empresa más pequeña, pero con alto potencial de crecimiento. ¿Por qué? Le ofrecía participar en una expansión internacional, liderar desde cero y desafiarse más allá de lo conocido.

Estrategia útil:
Redacta una lista de 3 aprendizajes que quieres lograr en los próximos 2 años. Evalúa si esta nueva empresa te los puede ofrecer.

5. ¿Estoy tomando esta decisión desde un plan… o desde la urgencia?

En procesos de recolocación o headhunting, es común que los ejecutivos acepten propuestas por presión externa: expectativas familiares, sensación de estancamiento, miedo al vacío.

Dato clave:
El 62% de los líderes que cambian de empresa sin un plan de desarrollo terminan buscando otra oportunidad antes de cumplir 18 meses (Fuente: Harvard Business Review, 2023).

Antes de decir sí, considera:

• ¿Tengo una estrategia de carrera o solo reacciono al mercado?
• ¿Cómo se conecta este cambio con mi visión a 5 años?
• ¿Estoy tomando la decisión desde la claridad o desde la necesidad?

Se trata de un cambio que transforme, no que distraiga

Cambiar de empresa puede ser una de las decisiones más valientes e impactantes para un ejecutivo, pero solo cuando se hace con consciencia, estrategia y propósito.