¿Estás preparado para trabajar en un mundo donde el 65% de los empleos aún no existen?

Mateo tiene 17 años, siempre le gustó la tecnología, pero cuando le preguntan qué quiere estudiar, duda. Dice que quiere algo útil, algo que le sirva en el futuro, pero también confiesa que le asusta elegir una carrera que en 10 años ya no exista. “¿Y si lo que estudio queda obsoleto?”

Hoy, hablar del futuro laboral es hablar de incertidumbre, pero también de posibilidad. Según un informe del Foro Económico Mundial, el 65% de los niños que están empezando la primaria trabajará en empleos que aún no existen (WEF, 2016). Eso significa que muchas de las carreras tradicionales no garantizan estabilidad, y que las habilidades blandas, la creatividad y la capacidad de aprender rápido serán las verdaderas herramientas del éxito.

Este artículo busca abrir los ojos de los adolescentes que están por elegir su futuro profesional, para que comprendan que no se trata solo de elegir una carrera “segura”, sino de desarrollar una mentalidad preparada para los cambios constantes del mercado laboral.

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¿Qué significa que los empleos del futuro aún no existan? No es ciencia ficción: ya está ocurriendo. Hace 15 años, no existían trabajos como:

• Desarrollador de apps.
• Community manager.
• Especialista en inteligencia artificial.
• Analista de big data.
• Diseñador de experiencias de usuario (UX).

Hoy, estos empleos son altamente demandados. En unos años, podría ocurrir lo mismo con profesiones como:

• Ingeniero en neurotecnología.
• Diseñador de realidades inmersivas.
• Curador de algoritmos.
• Especialista en ética de IA.
• Terapeuta digital.

Lo que no cambia: las habilidades que siempre te servirán Aunque los nombres de los trabajos cambien, hay habilidades que siempre serán valiosas:

• Adaptabilidad.
• Capacidad de resolver problemas.
• Pensamiento crítico.
• Empatía y comunicación.
• Creatividad.
• Capacidad de aprender de forma autónoma.

Estas habilidades no se enseñan en cualquier parte, se desarrollan explorando, equivocándote, trabajando en equipo, emprendiendo proyectos personales, haciendo voluntariado o viviendo experiencias retadoras.

¿Y entonces qué estudio? La pregunta clave no es solo qué estudiar, sino cómo elegir algo que te permita crecer. Algunas estrategias concretas:

• Investiga las tendencias del mercado: busca informes actualizados sobre tecnologías emergentes y sectores en crecimiento.
• Haz un test de orientación vocacional serio, no uno de redes sociales. Un proceso guiado por expertos puede darte claridad.
• Pregúntate qué problemas del mundo te gustaría resolver, en vez de solo pensar en materias o carreras.
• Explora carreras flexibles que te permitan adaptarte, como diseño, tecnología, comunicación, ciencias de datos o emprendimiento.
• Combina intereses: por ejemplo, te gusta la salud y la tecnología? Quizá biotecnología sea tu camino.

Por ejemplo:

Luciana empezó estudiando diseño gráfico. En el camino, descubrió el diseño UX. Hoy trabaja creando apps educativas para niños con autismo. ¿Su cargo? Diseñadora de experiencia (inclusiva). Ese trabajo no existía cuando salió del colegio.

Tomás quería estudiar medicina, pero no se sentía convencido. Ingresó a un curso de bioinformática y se enamoró de la investigación genética. Hoy estudia biotecnología y trabaja como asistente en un laboratorio que desarrolla vacunas.

Consejos prácticos para prepararte hoy

• Aprende inglés. Es clave para acceder a formación internacional y trabajos globales.
• Mejora tus habilidades digitales: desde Excel hasta inteligencia artificial básica.
• Arma tu portafolio personal: proyectos, diseños, videos, textos o apps que hayas creado.
• Haz networking: participa en ferias vocacionales, charlas, grupos en línea. Conecta con gente que ya está trabajando.
• No temas cambiar. Lo que elijas hoy no tiene que ser para siempre. Elige algo con lo que puedas comenzar a crecer.

La orientación vocacional como punto de partida Muchos adolescentes como tú sienten miedo o confusión al elegir, por eso, un proceso de orientación vocacional profesional puede marcar la diferencia. No se trata de que te digan qué hacer, sino de que te acompañen a conocerte, explorar opciones reales y tomar decisiones con sentido.

El mundo laboral está cambiando rápido. No sabemos qué empleos existirán en 20 años, pero sí sabemos que quienes estén dispuestos a aprender, adaptarse y buscar su propio camino, estarán listos para cualquier reto.

¿Y tú? ¿Estás listo para crear un futuro que aún no existe?