¿Es un problema no saber qué hacer con tu vida a los 18 años?

A los 18, Sofía veía cómo sus amigos ya tenían una respuesta lista cuando les preguntaban qué estudiar. Algunos decían medicina, otros ingeniería, otros diseño. Cuando le tocaba hablar a ella, solo podía decir: “No sé todavía”. Y aunque lo decía sonriendo, por dentro sentía miedo, presión y una angustia silenciosa: ¿y si soy la única que no tiene claro su futuro?

Pero no estaba sola. Según la UNESCO, más del 40% de los jóvenes cambia de carrera durante los dos primeros años de universidad (UNESCO, 2021). ¿Por qué? Porque eligieron sin conocerse, desde la prisa o desde lo que creyeron que “debía ser”.

Este artículo existe para decirte algo importante: no saber qué hacer con tu vida a los 18 años no es un problema. El problema es quedarte ahí sin explorarte.

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No saber qué quieres no te hace “menos”, te hace humano

Quizá nunca te lo dijeron, pero decidir tu futuro profesional a los 17 o 18 años es una de las decisiones más complejas que vas a tomar.
Es normal sentir presión, confusión o miedo. Lo que importa es lo que haces con esa incertidumbre.

Para empezar, puedes explorarte con herramientas de orientación vocacional para adolescentes, como un examen vocacional en línea, un test vocacional para adolescentes o un examen de aptitud vocacional que te permita descubrir tus intereses reales.

Compartimos algunos ejemplos que podrían apoyarte

Si te gusta el arte, podrías explorar diseño digital, ilustración, animación o fotografía profesional.
Si te gustan los videojuegos, podrías investigar programación, diseño de niveles, narrativa digital o creación de contenido.
Si te encanta conversar y liderar grupos, podrías considerar psicología, comunicaciones o educación.

Lo importante no es saberlo todo. Lo importante es estar dispuesto a explorar.

¿Qué hacer cuando sientes que todos avanzan y tú no?

Habla contigo mismo con sinceridad: escribe lo que te gusta, lo que te irrita, lo que te sale natural.
Prueba antes de decidir: cursos cortos, talleres, voluntariados o proyectos personales pueden darte claridad.
Busca orientación profesional: programas u orientación individual que te apoyen a conocerte, organizar tus ideas y decidir con tranquilidad.
No te compares: cada persona tiene su propio ritmo.

Dime algo… ¿tu duda nace de no saber qué quieres o de sentir que todos avanzan más rápido que tú?