27 de abril de 2025

¿Tu hijo elige su carrera por gusto propio o por miedo a decepcionar?

“No quiero defraudar a mis papás.”
Esa fue la frase que Andrea, de 17 años, soltó entre lágrimas durante una sesión de orientación vocacional. Estaba por terminar el colegio y todos creían que iba a estudiar Medicina. Siempre había sido aplicada, responsable y, según su entorno, “la ideal para ser doctora”. Pero a ella, en el fondo, le apasionaba el diseño gráfico. Lo había mantenido en silencio por miedo. Miedo a decepcionar, a romper las expectativas, a no estar “a la altura”. ¿Te suena conocida esta historia?

Introducción

La elección de una carrera profesional no solo es una decisión académica. Es una elección de vida. Pero cuando esa decisión se toma desde la presión, el miedo o la necesidad de aprobación, el camino puede volverse pesado, confuso y, muchas veces, equivocado.

Según un informe del Foro Económico Mundial (2023), el 60% de los adolescentes experimenta ansiedad relacionada con decisiones de futuro. Y gran parte de esa ansiedad nace por no saber si están eligiendo su carrera por convicción… o por complacer a alguien más.

Este artículo busca apoyar a padres e hijos a saber si la elección que se está tomando en relación a la carrera va desde el temor a decepcionar, o desde el deseo genuino de construir una vida con propósito. También ofrece claves prácticas para apoyar el proceso de orientación vocacional para adolescentes sin presionar ni imponer caminos.

¿Qué significa elegir una carrera por presión?

Elegir una carrera por presión no siempre se ve como algo negativo a simple vista. A veces, incluso puede venir disfrazado de “apoyo” o de frases bienintencionadas como:

  • “Tú eres bueno para las matemáticas, deberías ser ingeniero.”
  • “En esta casa todos somos abogados.”
  • “Eso no es una carrera, es un hobby.”
  • “Haz algo que tenga futuro, no pierdas el tiempo con esas cosas.”

Cuando un adolescente empieza a escuchar este tipo de mensajes, puede internalizar la idea de que su valor depende de seguir ciertos caminos aprobados por los demás. El resultado: terminan estudiando lo que esperan de ellos, no lo que realmente les mueve.

Señales de que la decisión no viene del gusto propio

Es importante estar atentos a ciertos síntomas que revelan que un adolescente está eligiendo desde el miedo:

  • Siente ansiedad al hablar del futuro.
  • No muestra entusiasmo por la carrera elegida.
  • Cambia constantemente de decisión sin razón clara.
  • Se muestra inseguro, pero evita hablar del tema en casa.
  • Usa frases como “no sé, creo que eso es lo que debo hacer”.

Si tu hijo o hija no brilla al hablar de lo que va a estudiar, tal vez aún no ha encontrado su camino… o tal vez ni siquiera ha podido escucharse a sí mismo.

¿Por qué tantos jóvenes sienten miedo de decepcionar?

La presión por la elección de carrera puede venir de muchos lugares:

  • La familia: padres con altas expectativas, con miedo al fracaso o con una historia personal que quieren que sus hijos continúen proyectando en ellos sus sueños.
  • El entorno escolar: profesores que refuerzan ideas como “mejores carreras” o “profesiones de verdad”.
  • La sociedad: mensajes sobre qué carreras son exitosas o respetables.
  • Las redes sociales: comparaciones constantes con otros jóvenes que ya “tienen claro su futuro”.

¿Cómo apoyar la elección vocacional sin presionar?

El primer paso es escuchar con apertura, no desde lo que esperas o de acuerdo a tus expectativas, sino desde lo que tu hijo o hija siente. Aquí algunas estrategias concretas:

  • Haz preguntas, no afirmaciones. En lugar de decir: “Deberías estudiar esto”, prueba con: “¿Qué te emociona hacer?”, “¿En qué te sientes realmente vivo?”.
  • Valida sus talentos. Si notas que tiene facilidad para el arte, la comunicación o la tecnología, exprésalo sin juicio. No todos los talentos son académicos.
  • Evita las comparaciones. Cada proceso es único. Decir “tu primo ya sabe qué va a estudiar” solo genera más presión.
  • Fomenta la exploración. Invítalo a probar talleres, charlas o cursos cortos de distintas áreas. Muchas veces, uno descubre lo que le gusta… haciendo.
  • Acompáñalo en el proceso. Un test vocacional con orientación profesional puede ofrecer una mirada externa, sin juicios y con herramientas concretas.

¿Qué pasa cuando se elige desde el miedo?

Cuando se elige una carrera para complacer a otros, tarde o temprano llega el desgaste, el aburrimiento y la frustración. El joven puede:

  • Abandonar la carrera después de uno o dos ciclos.
  • Experimentar frustración o desmotivación crónica.
  • Desarrollar ansiedad, estrés o síntomas de agotamiento emocional.
  • Sentir culpa o vergüenza por querer cambiar de rumbo.

Recuerda: ningún “buen futuro” se construye desde la desconexión con uno mismo.

Claves para tomar decisiones con claridad

  • Escucha tus emociones. Si al pensar en tu futura carrera sientes entusiasmo, curiosidad y motivación, vas por buen camino.
  • No te apresures. Es preferible tomarte un año para explorar que estudiar cinco años algo que vas a abandonar.
  • Rodéate de referentes. Busca personas que trabajen en lo que a ti te interesa. Pregúntales cómo llegaron ahí, qué obstáculos enfrentaron, cómo viven su día a día.
  • Confía en tu proceso. No todos tienen que tener todo claro a los 17 años. El crecimiento también está en la búsqueda.

¿Y si ya elegiste una carrera que no era para ti?

Nunca es tarde para volver a empezar. Cambiar de carrera no es un fracaso. Es un acto de honestidad. Según datos de Universia (2022), más del 40% de los estudiantes universitarios considera cambiarse de carrera en los primeros dos años. Lo importante es que esa decisión venga desde el conocimiento de uno mismo. Y para eso, existe la orientación vocacional profesional.

¿Qué pueden hacer los padres?

  • Participar activamente del proceso sin controlar.
  • Acompañar a sesiones de orientación vocacional para adolescentes.
  • Informarse sobre nuevas profesiones y oportunidades laborales.
  • Aceptar que el mundo ha cambiado y que hay muchas formas de tener éxito.

¿Qué pueden hacer los chicos?

  • No quedarse solos con sus dudas. Hablen con alguien de confianza.
  • Buscar orientación vocacional seria, con test profesionales y entrevistas.
  • Creer en su intuición: lo que les emociona suele tener mucho que ver con su propósito.
  • Entender que el miedo es normal, pero que no puede ser el motor de una decisión tan importante.

Elegir una carrera por gusto propio no es un acto egoísta, es un acto de honestidad y responsabilidad con uno mismo. Si sientes que estás eligiendo desde el miedo, detente, respira y busca apoyo.

¿Qué elegirías si no tuvieras miedo a decepcionar a nadie?