¿Acompañas desde el amor o desde el miedo al fracaso?

Una historia que puede ser la tuya

Mariela entró al consultorio con una mezcla de orgullo y angustia. Su hijo de 17 años, Mateo, estaba por terminar el colegio. Buen alumno, sensible, curioso… pero no tenía claro qué quería estudiar. “Yo solo quiero que tenga un futuro seguro”, dijo ella. Pero al ahondar, descubrimos algo más profundo: el miedo de Mariela no era que Mateo se equivoque, sino que fracase. Y ese miedo la estaba llevando a presionarlo sin darse cuenta.

¿Desde dónde estás acompañando a tu hijo?

Muchos padres se enfrentan al mismo dilema: ¿cómo apoyar la elección vocacional sin intervenir demasiado? ¿Cómo ser una guía sin convertirse en un controlador?

El miedo de los padres al fracaso de sus hijos es legítimo. Pero cuando se convierte en presión, invalida los intereses, pasiones y talentos auténticos del adolescente. Según la Universidad del Pacífico, más del 70% de los jóvenes que cambian de carrera en Perú lo hacen por decisiones influenciadas por su entorno, y no por convicción personal (UP, 2024).

Te recomendamos: ¿A qué tiendes más? ¿A apoyar a tu hijo a explorar… o a presionarlo a decidir?

Acompañar no es dirigir: es ofrecer presencia emocional y orientación práctica

Los adolescentes necesitan contención emocional, pero también un espacio donde puedan explorar su vocación sin sentirse evaluados todo el tiempo.

✔️ Presencia sin juicio: Escuchar con atención sin corregir cada idea. Frases como “Cuéntame más sobre eso” o “¿Qué es lo que más te interesa de esa carrera?” abren la puerta al diálogo real.
✔️ Respeto por su proceso: No todos descubren su vocación de inmediato. Algunos necesitan experimentar, dudar, equivocarse.
✔️ Información clara y útil: A veces lo que falta no es apoyo emocional, sino acceso a herramientas que los ayuden a conocerse mejor.

¿Por qué se vuelve tan difícil confiar en su capacidad de decidir?

Porque como padres, proyectamos nuestros temores y deseos sin darnos cuenta. Confundir “apoyar” con “dirigir” es común. Sin embargo, hay una línea muy clara entre guiar con amor y imponer desde el miedo. Ahí está la diferencia entre acompañar una elección de carrera o cargarla de expectativas ajenas.

Un acompañamiento profesional marca la diferencia

En Bootcamp by PHUTURA hemos acompañado a más de 1800 jóvenes a descubrir su vocación desde un enfoque emocional, estratégico y científico. El 92% de quienes completan el proceso toma decisiones con mayor claridad y seguridad. Los padres también encuentran tranquilidad al saber que no están solos en este camino.

¿Cómo saber si estás apoyando desde el amor o desde el miedo?

• ¿Tu hijo siente libertad para hablar de lo que realmente le interesa?
• ¿Le das espacio para explorar antes de juzgar?
• ¿Estás dispuesto a confiar en su proceso, aunque sea distinto al tuyo?

Cierra el círculo con una decisión consciente

Elegir carrera no es solo un trámite académico. Es un paso hacia su proyecto de vida. Y tú, como madre o padre, puedes ser el mejor aliado… o el mayor obstáculo.

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